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Lima, jueves 25 de abril del 2024

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La ilegal participación de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP

La SBS, tiene funciones muy importantes: “es el organismo encargado de la regulación y supervisión de los Sistemas Financiero, de Seguros y del Sistema Privado de Pensiones…”

Su Misión: “Proteger los intereses del público, cautelando la estabilidad, la solvencia y la transparencia de los sistemas supervisados…”. Estas definiciones son las que están en su página web pero, en este caso, es lógico preguntarse: ¿Qué papel jugó realmente? ¿Preservó o protegió el interés público, generando estabilidad, solvencia y transparencia?

Para entender el papel que jugó en este proceso hay que comprender ¿Quién es el Superintendente de Banca y Seguros?¿Quién lo nombró y qué intereses podrían haber estado detrás de su proceder?

Luis Cortavarría fue nombrado por Carlos Boloña tan pronto este último asumió, en Julio del 2000, su segundo período como Ministro de Estado en la cartera de Economía. Su nombramiendo se extendió desde finales del gobierno de Alberto Fujimori hasta el gobierno de Alejandro Toledo, pasando por el de Valentín Paniagua. Trabajó directamente bajo los Ministros Boloña, Silva Ruete y Kuczynski. El nombramiento, realizado por el Congreso donde la mayoría había sido elegida o “comprada” por Fujimori y Montesinos, no tuvo objeción a pesar que no hubo una terna, entre quienes elegir, como corresponde para un cargo de esta naturaleza. Boloña ordenó y el Congreso aprobó. Cortavarría entonces entró en la operación.

Cortavarría ha sido, sin duda, una de las piezas más importantes en el proceso del BNM. Ordenó, como hemos señalado en el capítulo anterior, una segunda e inusual visita de inspección que duró 63 días y durante la misma filtró información y generó una percepción falsa de debilidad de BNM en el sistema, lo que se agravó con una ola de rumores y correos electrónicos de origen desconocido cuya investigación nunca se esclareció y, frente a la cual, el Ministerio de Economía no hizo absolutamente nada.

La información falsa y los rumores tendenciosos generaron una percepción de inseguridad en los ahorristas y trajeron como consecuencia el retiro masivo de fondos. Importa recordar que la opinion pública estaba absorta por lo difusión de los vladivideos y que se estaba comenzando a revelar la magnitud de la corrupción de Montensinos y del gobierno al que habían jurado Boloña y Cortavarría.

Como si esto fuera poco, la SBS bloqueó la compra del Banco Financiero a pesar que dicha operación tenía el respaldo de Bank of America y que mostraba la verdadera solidez de BNM.

Boloña, por su parte, ordenó en una de sus últimas directivas como Ministro el retiró de fondos del Estado del sistema financiero por un monto total a 850 millones de soles.

El 24 de noviembre del 2000, Carlos Boloña al apartarse del Ministerio -producto de la grave crisis política y las denuncias contra Montesinos y la renuncia, vía fax, de Fujimori- dejó una hoja de ruta que fue seguida cuidadosamente por el nuevo Ministro de Economía del nuevo gobierno.

Javier Silva Ruete, flamante Ministro de Economía del Presidente Valentín Paniagua, firmó súbitamente el mismo día de su juramentación el Decreto de Urgencia 108-2000/EF mediante el cual autorizó una emisión de bonos no-reembolsables por 400 millones de dólares. ¿Cómo un dispositivo legal de tanta trascendencia es firmado a las pocas horas de jurado este cargo sin el análisis correspondiente?¿Por qué se toman como ciertos los informes, si hubieran existido, que sustentaban dicho Decreto de Urgencia expedido en medio de un anormal cambio de gobierno? ¿Cómo se puede hacer un Decreto de Urgencia de tanta trascendencia, y además reclamar su autoría, a solo horas de asumir una cartera ministerial? En el fondo este decreto buscaba separar bancos buenos de malos y seguir una consigna. Estaba dirigido a subvaluar un bloque patrimonial del BNM aparentando, vía valorizaciones arbitrarias, un supuesto faltante de provisiones de 217 millones de dólares que debería ser cubierto con los bonos.

¿Cómo se hizo la subvaluación?

Al hacer la segunda visita de inspección la SBS reclasificó la cartera concluyendo que faltaban 18.8 millones de dólares de provisiones. Si esto hubiera sido cierto lo que pudo haber propuesto la SBS, y que es usual en estos casos, era generar un espacio de tiempo para corregir este supuesto faltante o en el extremo ordenar una reducción de patrimonio que seguiría siendo mucho mayor que la de varios bancos que no fueron tocados. Recordemos que nuestro capital era superior a los 72 millones de dólares al momento de la intervención.

Luego de intervenir el banco días más tarde, por falta de liquidez ocasionada por el pánico financiero, Silva Ruete designó, en marzo del 2001, a su correligionario (SODE) Aurelio Loret de Mola para que, en adición a su puesto de Presidente de COFIDE, también se desempeñe como Presidente de la Comisión Especial de Promoción para la Reorganización Societaria (CEPRE), que sería la entidad encargada de “transferir” los bancos Nuevo Mundo y NBK Bank a otros bancos del sistema financiero. Dicha CEPRE decidió “transferir” un bloque patrimonial al Banco Interamericano de Finanzas, BIF, para lo cual contrataron a dos empresas, Arthur Andersen y a Price Waterhouse a fin de valorizar la cartera del BNM. Se supo, años despues y por vía judicial, que estas empresas establecieron que nunca se hicieron la valorizaciones y que en su lugar se siguieron reglas arbitrarias puestas por el vendedor (la SBS, administradora del banco intervenido) y el comprador (Banco Interamericano de Finanzas).

Estas supuestas valorizaciones fueron ocultadas sistemáticamente a BNM por la SBS durante 4 años de juicios hasta que el Tribunal Constitucional ordenó la entrega de información a través de un Habeas Data en favor de Nuevo Mundo Holding S.A. que desnudó esta parte de la farsa.

El Habeas Data reveló que la Resolución de Liquidación, de octubre de 2001, y que informaba: “según valorización de PriceWaterhouse y Arthur Andersen hay un faltante de 217 millones de dólares”, era falsa.

La verdad es que nunca hubo una valorización y nunca faltaron 217 millones de dólares de provisiones. Estos informes se usaron para justificar la urgencia de inyectar 200 millones de dólares –en bonos por parte del Estado- a la ya valiosa cartera del BNM. El botín: La cartera del BNM más los 200 millones en bonos.

La cartera de BNM fue degradada rompiendo todas las normas internacionales de contabilidad fijándose un nuevo faltante que pasó de un discutible déficit de 18.8 millones de dólares de provisiones a 217 millones de dólares. Esto permitió que el banco intervenido el 5 de diciembre del 2000 con un patrimonio de 72 millones de dólares termine con patrimonio cero, 25 días más tarde. Sin capital ya no eramos accionistas y el robo se había perpetrado.

A estas maniobras contables se sumaban otras de carácter legal. El Estudio Rodrigo Elias & Medrano, nos ofreció sospechosa “ayuda” para “adecuarnos” al Decreto de Urgencia. Nuestra sorpresa fue enorme al enterarnos que también servía a su cliente el BIF, quien precisamente, nos presionaba para que vendieramos. Para nosotros era obvio el conflicto de intereses mientras que para ellos no existía. Lo que conocemos hoy día es que la SBS ha contratado al Estudio Rodrigo Elias & Medrano para defenderse de la demanda de mi hermana ante el CIADI. Sabemos también que el Dr. José Javier Tam Pérez , miembro de este estudio, es hijo de Felipe Tam Fox, actual Superintendente de Banca y Seguros desde marzo del 2007, para quien esta filiación no es un conflicto de intereses ni es un impedimiento ético o moral.

La SBS violó los procedimientos, leyes y normas porque:

  • La intervención fue arbitraria (Un informe de los Economistas Carlos Adrianzén e Iván Alonso muestran que había varios bancos con menores ratios de liquidez que nosotros)
  • A través de Decretos de Urgencia se crearon regímenes transitorios trasgrediendo la ley de bancos.
  • Se rompieron las reglas de clasificación de riesgo de créditos al no guardar correlación con su misma clasificación de riesgo en otros bancos del sistema.
  • Se trasgredieron las normas internacioneles de contabilidad.
  • La resolución de liquidación se dió sin previo aviso de convocatoria a Junta de Acreedores, como manda la ley y sin haber valorizado toda la masa a ser liquidada.
  • Se rompió la prelación de pagos al pagarse a bancos extranjeros en primer lugar (Correspondiéndoles la cuarta prelación).
  • Se ocultó información, vulnerando el derecho a la información incumpliendo la ley de transparencia, entre otras. La SBS ha dicho que los detalles de dicha liquidación son “Secreto de Estado” y “Secreto Bancario”.
  • Permanente desacato al Poder Judicial:
    • Al no obedecer una Cautelar de la Corte Suprema que ordenó la paralización de la liquidación.
    • Al no obedecer un Amparo de la Corte Superior que nos reponía como accionistas.
    • Al no obedecer un mandato del Juez de Primera Instancia que ordenó, por homologación con el Tribunal Constitucional, se entregue la información de la liquidación.
La “estrategia” de la SBS fue siempre la misma: Incumplir las órdenes de los jueces mientras lograban revertirlas en otra sala.

Lo que muestra esto es una institucionalidad débil donde el criterio técnico no tiene valor y dónde algunos poderosos pueden mandar o prevalecer por el solo hecho de tener poder politico.

Es importante señalar que durante los gobierno de Fujimori, Paniagua, Toledo y García el robo al BNM, lejos de corregirse se fue agravando. Durante estos 11 años, los Ministros de Economía han actuado con complicidad, en unos casos, o con lenidad en otros. Carlos Boloña, Javier Silva Ruete, Pedro Pablo Kuczynski, Fernando Zavala, Luis Carranza, Luis Valdivieso e Ismael Benavides han sido actores, con mayor o menor grado de responsabilidad, siendo los primeros los que primordialmente consolidaron este atropello.

Durante el periodo clave, del 5 de diciembre del 2000 al 23 de junio del 2001, es decir, desde la intervención hasta la liquidación, y durante 3 gobiernos sólo Cortavarría es el hombre que dominó el escenario. Fue mantenido en este puesto clave y de confianza por 3 gobiernos. Marthans y Tam, quienes le sucedieron, no corrigieron el sentido de este atropello sino lo profundizaron contratando, por cifras millonarias, a estudios de abogados que sólo inventaron nuevos argumentos y tinterilladas para retrazar, confundir y ocultar las pruebas en la escena de este crímen financiero.

Por si fuera poco, los dos Contralores de la República, Genaro Matute y Fuad Khoury nunca se pronunciaron en favor del Estado que también, al haber tenido fondos en la carteras liquidadas, fue terriblemente afectado. Sendas comunicaciones fueron enviadas a estas autoridades explicando los detalles y las pruebas sin haber recibido en ningún caso respuesta alguna.

Acudimos también, como era lógico, al gremio al que pertenecía. Varias reuniones con altos directivos de la Asociación de Bancos del Perú, ASBANC, en diferentes períodos, fueron inútiles.

Este cuadro de poder es también un cuadro que indigna cuando no averguenza. Autoridades nombradas para ejercer la ley se burlan del estado de derecho y se hacen partícipes de este accionar a todas luces incorrecto.

A pesar que la SBS es un ente autónomo, en la práctica, depende del Ministerio de Economía a través de sus políticas. Es imposible, por lo tanto, no asignarle reponsabilidad directa a los Ministros Silva Ruete en cuya gestión se interviene y a Kuczynski que envía, BNM, a la liquidación. Ambos tuvieron que saber lo que hacía Cortavarría y sobre todo que era ilegal, pero aún así convalidaron su accionar.

No menos importante es lo que ocurre, por ejemplo, meses después, en el caso de la liquidación y los liquidadores. Interbank asume la liquidación de la cartera de leasing del BNM. Ismael Benavides era, en ese momento, su Gerente General y Fuad Khoury, que trabajó en BNM firmando los balances durante la intervención y liquidación, pasó a ocupar un puesto de confianza en Interbank.

En la página web de la contraloría el Curriculum Vitae de Khoury no registra la experiencia laboral de BNM. ¿Un simple error?¿Olvido? o ¿Deseo de ocultar una vínculo revelador e incómodo? Hoy, bajo la administración García, Khoury y Benavides son nuevamente parte de un mismo equipo.

Documentos probatorios